Una testigo de identidad reservada acusó al actual interventor de la Caja Popular de Ahorros, Armando Cortalezzi, de haber manejado una red de prostitución VIP. Ahora será el Tribunal Oral Federal el que deberá decidir si pide iniciar una investigación sobre los dichos que la mujer realizó en el escandaloso juicio en contra del Clan Ale.
“Me llamaron a hacer un servicio en un hotel. Me llevaron a una habitación donde me lo encuentro a Cortalezzi. Comienzo a quitarme la ropa y me pide que me detenga. Me explica que en realidad quería hacerme una propuesta. Me ofrecía trabajar para él en fiestas con personalidades donde valía todo”, dijo la mujer en la audiencia.
La joven, cuyo nombre se mantiene en reserva porque ingresó al programa de Protección al Testigo, también señaló que rechazó la propuesta. “Era mucha plata, pero también mucho el riesgo porque sabía que a esas reuniones irían personas del poder”, declaró.
“Llamé para que me vinieran a buscar y cuando bajé al hall, me encontré con (María Jesús) Rivero. Se paró y habló conmigo. Me dijo que me quedara tranquila, que ella estaría en el lugar hasta que finalice todo”, relató.
La testigo dio cuenta, además, de la relación que tenía Cortalezzi con el Clan Ale. “Para ingresar al negocio de la prostitución, se necesita de un padrino. Y el de él, fue (Rubén) ‘La Chancha’ Ale”, sentenció.
LA GACETA intentó comunicarse con el interventor de la Caja para que opinara sobre los dichos de la testigo, pero desde el entorno del funcionario se indicó que se estaba evaluando la conveniencia o no de hacer un descargo público.
Testimonio clave
Para los querellantes, este fue un testimonio clave, ya que consiguieron que una persona contara detalles sobre la trata de personas con explotación sexual, una de las actividades ilícitas que habrían cometido para el lavado de activos, según la acusación. Rivero, “La Chancha” Ale y Ángel “El Mono” Ale están acusados de ser líderes de esta organización. Los defensores, en cambio, aseguraron que todas las acusaciones son falsas y que se trata de una versión armada y sin fundamentos.
La mujer, según declaró, trabajó varios años en distintos negocios que habrían tenido los Ale. Además de ejercer la prostitución, cuyas responsables serían Daniela Milhein (condenada por la desaparición de Marita Verón) y Rivero (absuelta en esa causa), entre otras, dijo que trabajó en las salas de juego del “Mono” Ale haciendo registros de las recaudaciones. Sobre este último, también dijo que fue su amante durante varios años.
La chica, que ingresó al programa de protección al testigo después de haber revelado datos del Clan Ale en otra causa, también involucró a otras personas. “Yo quisiera que se recuerde cuando me entregó a (Roberto) Palina”, afirmó. También dijo que la ofrecieron para pasar una noche con el futbolista Ariel “Burrito” Ortega.
Palina, actual secretario de Trabajo, negó los dichos de la testigo y le dio instrucciones a su abogado para que analizara la declaración para determinar qué pasó dará. Roberto Dilascio, imputado en la causa y ex cuñado del “Burrito”, también desmintió la versión. “Es una locura. Una mentira”, señaló indignado.
No hay un final
“Todavía no hemos terminado de interrogar a la testigo. Creo que recién vamos por el 25% de los temas que queremos que nos responda”, aseguró el fiscal Pablo Camuña. Martín Olari Ugrotte y Gabriel Mérola también ya le avisaron al Tribunal de su interés para que la mujer les responda otras cuestiones.
Los dichos de la testigo no son nuevos. Ya había contado lo mismo durante la etapa de instrucción. Inclusive, dijo que ella sabía que Cortalezzi le había vendido una casa a “La Chancha” Ale. Los dichos de la mujer se ubican, según los investigadores, en los años 2003-2004, cuando el actual interventor de la Caja era concejal de la capital. El próximo miércoles, cuando continúe declarando, podría aportar más detalles de los negocios que habrían desarrollado los Ale y sus supuestas vinculaciones con otras personas del poder.
Fuentes de la Justicia Federal señalaron que el Tribunal, integrado por Alicia Noli, Gabriel Casas y Domingo Batule, esperarían que terminara de declarar para tomar una decisión para ordenar o no una investigación sobre los datos que aportó el testigo. “El TOF normalmente espera que termine el proceso para determinar cuáles son los pasos a seguir”, comentó un operador.
“No me puedo adelantar nada hasta que terminemos de escucharla”, agregó Camuña. Desde la Unidad de Información Financiera no hicieron declaraciones sobre el tema. Sin embargo, según trascendió, a estos por el momento sólo les interesa demostrar los vínculos que habrían tenido los Ale con redes de trata de personas con fines de explotación sexual.